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Diez ciudades ejemplares por su gestión de residuos

Entre 7.000 y 10.000 millones de toneladas de residuos urbanos se producen cada año. Una de cada dos personas en el mundo no tiene acceso a sistemas de eliminación controlados. La gestión inadecuada de la basura es un gran problema global para la salud, la economía y el medio ambiente, advierte el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA) en un estudio. Sus responsables destacan que los sistemas para resolver este problema existen, y que mejoran la calidad de vida y el medio ambiente, y son un buen negocio, como lo demuestran varias poblaciones que los han implantado con éxito. Este artículo señala los casos de diez ciudades con una gestión de residuos ejemplar.

El informe de la UNEP y la ISWA indica los beneficios de una gestión sostenible de los residuos: ahorro público (la falta de sistemas adecuados cuesta a los países entre cinco y diez veces más que las inversiones necesarias), enormes reducciones de gases de efecto invernadero (GEI) implicadas en el cambio climático, creación de millones de empleos verdes y beneficios económicos estimados en cientos de miles de millones de dólares.

Los responsables del estudio enumeran ciudades de los cinco continentes que han apostado por diversos sistemas con ejemplares resultados. Estas urbes demuestran que no solo se reduce el problema de las basuras, sino que se consiguen varios beneficios económicos y ambientales. A continuación se detallan los casos de diez ciudades del informe, en orden alfabético:

  1. Bo (Sierra Leona). La segunda urbe de este país africano tiene 167.000 habitantes y genera más de 120 toneladas de basura diarias. En 2013 estableció un original programa de gestión de residuos con el apoyo de fundaciones de ayuda al desarrollo, los ciudadanos y el uso de los residuos para crear nuevos productos y empleos locales.
  2. Bogotá (Colombia). Con 7,5 millones de habitantes, produce más de 7.500 toneladas de basuras urbanas al día. Un sistema mixto público privado con recicladores informales y programas de Basura Cero desvía 1.200 toneladas diarias de desechos del vertedero y da empleo a 8.250 personas.
  3. Cebú (Filipinas). Tras Manila, con casi un millón de habitantes, Cebú es el centro económico más importante del país asiático. En 2005 diseñó un plan de gestión sostenible de residuos junto al sector privado y ONG locales, con separación de residuos biodegradables, reciclables y orgánicos en origen, campañas de educación ambiental, voluntarios o un sistema de multas e incentivos, que ha reducido la basura un 30% en 2012 y generado unos 200 empleos verdes.
  4. Cochabamba (Bolivia). Con 630.000 habitantes es una de las poblaciones más grandes del país, con una producción de 500 toneladas diarias de residuos domésticos. La puesta en marcha en 2007 de un sistema informal de recicladores («Ecorecolectores») consiguió la recogida y tratamiento de 29.000 toneladas de residuos anuales y la creación de 443 puestos de trabajo.
  5. Daca (Bangladés). Es una de las ciudades más pobladas del mundo, con sus más de 14 millones de habitantes. Ante la acumulación de basura en la calle, activistas de la sociedad civil comenzaron exitosas campañas de recogida, apoyadas después por instituciones y agencias internacionales de desarrollo que se han replicado en otras partes de Asia. Entre ellas destaca un sistema puerta a puerta en hogares y mercados de verduras para su posterior compostaje.
  6. Flandes (Bélgica). Posee el crecimiento en la recuperación de los residuos más alta de Europa, pasando de casi cero en 1980 a más del 70% en 2013. Este hito ha sido posible con una mezcla de políticas sociales, fiscales y legales, educación ambiental, centros de reutilización o el sistema «Pay As You Throw» (PAYT): cuanto menos basura producen sus ciudadanos, menos impuestos o tasas municipales pagan.
  7. Malmö (Suecia). Ha integrado un «modelo de eco-ciclo» que incluye separación en origen, instalaciones que generan energía de la basura, reutilización, reciclaje y compostaje a partir de restos de comida y jardín. Gracias a ello los residuos que llegan al vertedero han pasado del 22% en 2001 al 0,7% en 2013; se cubre el 60% de las necesidades de calefacción de Malmö y el área de Burlöv, evitando combustibles fósiles; y se producen 25.000 toneladas anuales de biofertilizante, 10.000 toneladas de compost, biogás equivalente a dos millones de litros de gasolina y varios metales, incluidos preciosos.
  8. Milán (Italia). Con 1.300.000 habitantes, es la primera ciudad de Europa con un sistema intensivo de separación en origen de residuos orgánicos, que supone hasta el 30% del total. Tras implantarse en 2012, a mediados de 2014 se había extendido a toda la población, con beneficios ya visibles: se recogen unos 91 kilos de residuos orgánicos per cápita al año y se recuperan vía compostaje y/o digestión anaeróbica 120.000 toneladas (un 18% del total de la basura generada) anuales que ya no van a vertederos, además de que se reducen emisiones de GEI.
  9. Kiribati (Oceanía). Se trata del «pequeño estado insular en desarrollo» más grande en territorio oceánico del planeta. Desde 2000 puso en marcha una práctica de separación en origen; desde 2004, un sistema de depósito de envases de bebidas; y desde 2012, un sistema de pago por bolsas de basura que ha reducido la cantidad de basura y un 60% menos de residuos en vertedero.
  10. Singapur (Asia). Esta ciudad-estado de 5,5 millones de habitantes ha pasado de tirar la basura en los pantanos, en la década de los 60 del siglo pasado, al actual plan de gestión centrado en la idea de que los residuos son recursos. Para ello se utilizan el aprovechamiento de la basura como energía (proporciona el 3% de la electricidad de la urbe), la recogida puerta a puerta y diversos programas de educación ambiental o de reducción de residuos de envases.

Fuente: www.consumer.es

Foto de Markuss Piske en Pixabay

Publicado por

Laboratorio de ideas sobre residuos

Debate de ideas para el sector de la gestión de residuos

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