Entrevista con David Franquesa, fundador de eReuse
Nos adentramos con esta entrevista en el mundo de la reutilización de productos eléctricos y electrónicos. David Franquesa es ingeniero informático especializado en la trazabilidad y la reutilización de dispositivos electrónicos. Actualmente dirige el proyecto eReuse.org en Pangea y Devicetag.io. Esta última es una empresa especializada en garantizar la trazabilidad y calidad de los dispositivos digitales, mientras que eReuse.org es una organización sin fines de lucro para fomentar la economía circular, promover la inclusión digital y reducir los desechos electrónicos.
¿Puede contarnos en qué consiste ereuse.org y que alcance tiene a nivel estatal e internacional? ¿Cuenta con apoyos institucionales? ¿Cuáles?
Ereuse.org es una asociación para la transición hacia un consumo colaborativo y circular de la electrónica. Su misión es promover la sociedad para que sea capaz de evitar el reciclaje prematuro de los Aparatos y Residuos Eléctricos y Electrónicos AEE/RAEE vía la práctica de la reutilización. Motivamos y potenciamos plataformas colaborativas, locales y autónomas para la reutilización de aparatos electrónicos y electrónicos que aseguren el reciclaje final a sus donantes y el impacto generado.
Los miembros de Ereuse.org son empresas y organizaciones que reacondicionan, revenden y reciclan dispositivos usados como móviles u ordenadores portátiles. Hay miembros de ereuse en más de una decena de países, estos tienen su propia plataforma, completamente descentralizada y operando en software libre, y que además les permite operar en red, como ya está pasando en Barcelona y Madrid, con más de una veintena de organizaciones.
Ereuse participa indirectamente en estas redes dando apoyo a sus miembros para que pueda facilitar a sus donantes la cadena de custodia de los productos o residuos que donan y puedan implementar mecanismos efectivos para la reutilización y el reciclaje final. Por ejemplo, hoy ya numerosos ayuntamientos entregan sus dispositivos usados a entidades federadas a ereuse.org, creando así impacto en creación de puestos de trabajo, prevención de la generación de residuos, reduciendo la brecha digital, el CO2 e incrementando el mercado de productos de calidad de segunda mano.
Para no perdernos conceptualmente ¿quiere apuntar a distinciones relevantes respecto a la reutilización de AEE en el contexto de la economía circular?
¿Qué es la reutilización de la electrónica? Los términos reciclaje y reutilización se utilizan a menudo como sinónimos, esto sería incorrecto, «reciclaje» se refiere al proceso en el que una materia prima se utiliza de nuevo para crear algo nuevo. «Reutilizar» significa utilizar un producto o sus componentes de nuevo para el mismo propósito o encontrar otro uso para el producto o componentes. En la mayoría de casos, la reutilización es más beneficiosa en todos los niveles que el reciclaje. Puede haber excepciones, pongamos por ejemplo el caso de una nevera con un gran consumo energético, pero no sería el caso de los dispositivos electrónicos.
El concepto de economía circular también es confuso. Por ejemplo, ¿se considera circular quemar residuos para la generación de energía?, sí, pero solo si no ha sido posible darle un segundo uso, reutilizándolo, o como segunda opción tratar de recuperar sus materias primeras. Entonces, la valorización energética debería ser el último paso, y si queremos hablar de circularidad, deberíamos poder hacer transparentes las medidas y el orden que se han tomado.
Y aquí aparece la principal contribución de ereuse.org, que permite a sus miembros hacer transparente su cadena de suministro inversa a aquellos que les hacen entrega de sus producto o residuos. Pues poder conocer la trazabilidad y el impacto que la reutilización está generando en la economía está siendo clave para que ayuntamientos y empresas den el paso definitivo hacia la economía circular, ya no centrada en consumir y reciclar, sino en consumir, reutilizar y reciclar.
¿Podría explicarnos como aseguran la trazabilidad y el reciclaje de los productos que gestionan a través de la red ereuse.org?
La trazabilidad de la cadena de custodia empieza en las instalaciones de la entidad que quiere deshacerse de los productos. Esta entidad, en adelante cedente, o el gestor que hace el reacondicionado del producto, ejecuta un software que hace un inventario y a la vez albarán, recogiendo características y números de serie de todos los productos. El inventario no es modificable pues se genera automáticamente con las herramientas, y para cada producto se genera una dirección web, que, si se le permite al cedente, este puede conocer la cadena de custodia del producto.
En la cadena de custodia se ven quiénes reacondicionan, revenden, reutilizan y finalmente reciclan los dispositivos. Cada vez que se ejecuta el software o se lee la etiqueta del producto con una app la cadena se actualiza. Por último, también es posible aplicar un sistema de Depósito, Devolución y Retorno. En la blockchain se crea un contrato inteligente (smart contract) con un depósito que se devolverá al usuario cuando retorne el producto a un gestor de residuos, un punto limpio, etc. Este protocolo se implementa a nivel internacional gracias a que ereuse.org forma parte del consorcio Open Blockchain for Asset Disposition Alliance – obada.io, en donde participan más de 50 organizaciones con presencia en una mayoría de países del mundo.
¿Podría darnos una estimación del potencial en creación de empleos que puede generar el impulso a la preparación para la reutilización de RAEE?
El empleo no solamente se genera en la preparación para la reutilización, cuando hablamos de residuo, o reacondicionado cuando de producto, sino también en el alquiler con mantenimiento del producto. El alquiler en el caso de los productos de segunda mano tiene una ventaja, que si saben satisfacer las necesidades el consumidor está pagando menos de lo que te costaría un producto nuevo, y que si no las satisface, puedes devolverlo al siguiente día sin tener que pelearte con la garantía.
Hoy vamos a un modelo de negocio de alquiler, una reacondicionadora mediana reacondiciona alrededor de 1.000 productos por mes; supongamos que esto le genera alrededor de unos 10 €/mes, tendríamos que cada mes ganaría contratos por valor de 10.000 €/mes. En otros países como Canadá y EUA las escuelas, hospitales… funcionan con productos de segunda mano, y no pasa nada. Toca hacer el cambio cultural que a la vez crea nuevos modelos de negocio innovadores y beneficios para el clima y la economía local.
¿Cuáles son las principales barreras con las que se encuentra la reutilización de equipos eléctricos y electrónicos?
En el ámbito privado no hay barreras aparentes, pues se trata de un bien privado que se cede a otra entidad. Pero la dificultad aparece cuando esta misma cesión la quiere hacer una administración pública, por ejemplo, un ayuntamiento. Cuando un ayuntamiento quiere que sus desechos se canalicen a un circuito o plataforma de reutilización, este tiene que superar todo un conjunto de obstáculos técnicos, de gestión patrimonial, de fiscalidad y de cumplimiento de la contratación pública. Vamos a enumerar los principales. ¿Quién asume el coste de borrado de datos de los dispositivos? desde ereuse.org sugerimos que en la licitación de compra pública de los productos de tecnologías de información y comunicación (TIC) se añada la cláusula de que la empresa ganadora del concurso haga el borrado de datos una vez estos quedan en desuso. En caso de que esto no se haya logrado, desde ereuse.org podemos recomendar reacondicionadoras que dan apoyo para realizar el borrado con software libre, incluso en las instalaciones del ayuntamiento. ¿Podemos ceder los bienes a una entidad que se responsabilice de que estos se reacondicionen, reutilicen y finalmente se reciclen sin contradecir la ley de contratación pública? Este es el principal obstáculo y podemos decir que ya ha quedado superado gracias a que numerosos abogados de los departamentos legales de los ayuntamientos y gobiernos autonómicos han reconocido la legalidad del procedimiento.
¿Entonces cuál sería el procedimiento que supera la problemática de la contratación pública? ¿Y en qué medida participa ereuse.org en este procedimiento?
El ayuntamiento o el gobierno autonómico hace un único convenio con una entidad que hace la distribución de los bienes ya amortizados a iniciativas que los reacondicionan, canalizan, reutilizan y finalmente reciclan. La entidad distribuidora en ningún momento puede comercializar estos bienes y debe asegurar que estos se ceden gratuitamente a los demás agentes de la cadena siguiendo un contrato de comodato. Este contrato, ya milenario, permite ceder un bien y gravar un coste mínimo para su uso. En el artículo 1.743 de la ley del comodato, se permite gravar al comodante (quien va a reutilizar el bien) unos gastos ordinarios para poder hacer uso del bien. Estos gastos ordinarios son por ejemplo el borrado de datos, la revisión del sistema eléctrico, la trazabilidad para asegurar reciclaje final, la instalación del sistema operativo, etc.
Otro aspecto clave es aplicar el principio de la no exclusividad en el uso de los bienes procedentes de la administración pública, y esto sería que, cualquier entidad interesada en hacer el reacondicionado y canalización de los bienes a las entidades receptores pueda hacerlo, claro, siempre que respete las cláusulas impuestas por su primer cedente (el ayuntamiento, por ejemplo); evidentemente algunas de estas cláusulas quieren maximizar el impacto social y esto se traduce en que los productos sean usados por parte de colectivos desfavorecidos, asegurar que se gravan solo los costes ordinarios y estos no superan cierto umbral. Ereuse.org no participa en este contrato entre la administración pública y la entidad distribuidora, así como tampoco tiene contratos con las entidades reacondicionadoras y canalizadooras.
¿Pueden ser las organizaciones dedicadas a la reutilización también futuros desarrolladores de mercados de materia prima secundaria?
Estamos facilitando la creación de contratos inteligentes entre organizaciones dedicadas al reacondicionado y entidades dedicadas al reciclaje final (gestor final que los desensambla y recupera las materias primeras). Hay gestores finales que quieren asegurarse un flujo constante de productos y a estos les estamos permitiendo que compren los derechos de reciclaje de los productos en circulación. Cuando una entidad reacondicionadora quiere dar de baja un producto del circuito o plataforma, porque ya no tiene potencial de reutilización como producto, lo hace con los gestores finales que tienen los derechos.
Ahora estamos desarrollando un proyecto con la Agencia de Residuos de Catalunya para crear un sistema de Depósito, Devolución y Retorno, de esta manera aseguramos que los dispositivos de devuelvan pues hay un depósito de 20 € que solo se retorna si el producto llega al gestor con todos sus componentes.
En un mercado donde las acusaciones de obsolescencia programada son comunes, ¿cree que la postura de los fabricantes con respecto a la reutilización es positiva?
Las reacondicionadoras y canalizadoras que usan el protocolo de trazabilidad de ereuse.org pueden estimar la durabilidad de los productos digitales. Cuando la entidad reacondicionadora obtiene del cedente los productos, esta puede conocer el número de horas que el producto se ha usado en su primer ciclo de uso, y durante el proceso de reacondicionado una app le permite contabilizar las horas en el segundo ciclo de uso. Esta información le permite generar un ranking de durabilidad por marca y modelo, por lo que hoy sabemos qué fabricantes hacen modelos que duran más; no sabemos por qué duran más o menos, quizás es porque no existen componentes de recambio, al abrir el producto este se rompe, o estos no pueden funcionar con sistema operativo libre.
Como comentaba anteriormente, el modelo de negocio de las reacondicionadoras es cada vez más el alquiler, tiene todo el sentido que los fabricantes hagan algo similar. Pienso que el proceso de erradicar la obsolescencia seguirá un curso natural, de negocio, y para los que lo hagan antes, habrá, seguro, un premio.
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Así pues, la perspectiva desde la reutilización abre una nueva mirada y amplía las posibilidades de relación tanto con las administraciones como con la economía local. Habrá que ver, respecto a la obsolescencia programada, cuanto tiempo se necesita para llegar, si es que se llega, al optimismo expresado por nuestro entrevistado.