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Verónica Kuchinow: «El mayor desafío de la economía circular es cultural» 

Verónica Kuchinow, ingeniera agrónoma, es socia fundadora y directora de la consultora Símbiosy, especializada en la implantación de proyectos de simbiosis industrial. Es también la comisaria del Circular Economy European Summit by Fira barcelona y presidenta de la Comisión de Energía y Residuos del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Cataluña, que promueve el proyecto Rural Smart.

Su trayectoria profesional viene avalada por su proyecto empresarial ZICLA, que se inició en 2004, firma especializada en productos reciclados y en soluciones innovadoras en la gestión de los residuos. Son conocidos internacionalmente, por ejemplo, los separadores de carril bici o plataformas modulares presentes en diversas ciudades del mundo.

Desde ZICLA, asesoraban a empresas y entidades en la valorización de sus residuos… ¿Qué le hace dar el paso hacia la simbiosis industrial?

Cuando se asesora a muchas empresas y se concentra información variada sobre todo tipo de recursos, se empiezan a ver multitud de oportunidades cruzadas entre las empresas. Cuando iba de visita a empresas siempre solía encontrar un momento para pasear por el polígono (todavía lo hago…) y el empresario de “dos-naves-mas-allá” me sorprendía con una actividad complementaria a la del primero. Empecé a trabajar estos enlaces y a estudiar sobre sinergias industriales y me emocioné cuando descubrí el concepto de simbiosis industrial. ¡Era eso!

En los últimos años, han aparecido nuevos conceptos relativos a la sostenibilidad con nuevos nombres como economía circular, smart cities, simbiosis industrial. ¿Cómo define usted la simbiosis industrial y cuáles son las confusiones a evitar respecto a la misma?

La simbiosis industrial es una estrategia empresarial que estimula la colaboración entre empresas (tradicionalmente sin relación) para generar nuevas oportunidades de negocio a partir de los recursos que las empresas por sí solas no utilizan o no pueden utilizar internamente. Correspondería a recursos “inservibles” (p.ej., subproductos, residuos), perdidos (p.ej., calor), no utilizados (p.ej., agua de lluvia), compartibles (p.ej., almacenes)…, y generar negocio con ello.

Es una potente herramienta de aplicación práctica de los conceptos de economía circular en el tejido productivo para hacer económicamente viables nuevas formas de dar valor a recursos sobrantes o de explorar soluciones innovadoras a la provisión de recursos.

Las ciudades son el entorno adecuado para impulsar y alojar este tipo de proyectos como un servicio que los municipios ofrecen a las industrias de su territorio; una medida de desarrollo económico y social con grandes beneficios ambientales.

¿Considera que el nuevo paquete de economía circular, en el que la simbiosis industrial aparece como uno de los ejes de desarrollo, ofrece un marco suficientemente claro para que pueda desarrollarse efectivamente? ¿Cuáles son las fortalezas y cuáles las debilidades?

Las expectativas que había en torno al paquete de economía circular han quedado un tanto limitadas pero no deja de ser un primer paso importante. El que la simbiosis industrial esté como un eje prioritario en la hoja de ruta dice mucho del potencial que esta herramienta puede llegar a tener para esa transición hacia una economía circular, regenerativa por diseño.

Hay muchas regulaciones que se tendrán que ir cambiando para superar las muchas barreras que van apareciendo a la hora de su implementación, y esa es su mayor debilidad, pero también donde se encuentran las mayores oportunidades.

¿Cuáles son los desafíos que afrontan ustedes como consultora en esta materia ante los nuevos retos que supone este concepto de desarrollo económico?

El mayor desafío es el cultural. Toda la vida durante muchas generaciones nos han ensañado a trabajar y consumir en lo que llamamos el sistema lineal de coger-usar-tirar. Cambiar esto no se hace de un día para otro; necesita de una transición. Dentro de 10-15 años nos reiremos de lo que nos está pasando ahora.

¿Puede poner ejemplos de distintas experiencias en España que permita ilustrar la optimización de los residuos y de los recursos sobre los que han trabajado?

En Manresa (Barcelona) estamos realizando la primera experiencia a gran escala de simbiosis industrial en un municipio de la mano de la asociación de empresarios. Han salido muchas sinergias viables que se están implementando. Por ejemplo, una empresa que manipula barras de polipropileno no encuentra salida para el residuo generado en dicha manipulación (virutas, scraps…) hasta conocer a un extrusor local que le puede transformar el residuo en barras que vuelve a consumir. Y en proceso de que mas empresas con residuo igual se sumen a esta sinergia.

¿Cuáles son los sectores que potencialmente pueden tenerlo más fácil para implementar la simbiosis industrial para optimizar sus actividades? ¿Y cuáles son y por qué los que deberían acercarse a esta nueva forma de hacer para afrontar los retos económicos y ambientales?

En simbiosis industrial no hay sectores. De hecho se trata de una visión de sistema (no de empresas individuales) con un enfoque intersectorial. Es como en un ecosistema natural: no hay residuos, la energía toda viene del sol y cuanto mas variado más rico el ecosistema. Pues hagamos que nuestras industrias formen parte de un ecosistema, en este caso industrial: cuanto más variadas mas posibilidades de sinergias.

De todas maneras, si en las sinergias interviene el recurso energía, la rentabilidad económica es mas fácil.

¿Cuáles cree que son los próximos pasos que la Administración debe dar para potenciar de forma efectiva sobre el tejido empresarial, público o privado, la simbiosis industrial? ¿Cuáles han sido las conclusiones al respecto en el Circular Economy Summit de Barcelona?

Una de las conclusiones generales del CEES ha sido el fundamental papel que tienen los municipios para acelerar, incluso liderar, la transición hacia la economía circular, ya sea por la enorme concentración de recursos, por el entorno de negocio (grandes mercados de consumidores, proveedores de proximidad…) como por las áreas industriales y de actividad económica que las rodean y con las cuales interaccionan.

Los municipios pueden intervenir de múltiples formas: pueden liderarlos, como he mencionado, pero también promocionarlos, proveer dinamización, dinamizarlos o ser base de experimentación.

Vamos, pueden favorecer que las cosas pasen y que pasen más rápido y con mayores beneficios sociales. ¡Un actor clave!

Publicado por

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